No es extraño pasar por temporadas en la que con nuestra piel áspera y reseca, inclusive llega a pelarse por zonas.  Además de buscar una solución a esto recurriendo a cremas hidratantes, preocupémonos por  mejorarla a través del consumo del agua, esta hace maravillas con nuestra piel, solo necesitas tomar conciencia que debes beber por lo menos 8 vasos de agua por día (no jugos, infusiones, refrescos, agua pura, tal cual). Has el intento durante una semana y veras como el aspecto de tu piel mejora significativamente, no solo la textura sino también, el color.

Además del agua, cuales son las otras cosas que nuestra piel necesita cada día? No necesitamos gastar fortunas para cuidarle. Detallaremos las otras cuatro cosas que nuestra piel requiere de forma diaria para asegurar su cuidado y buen estado:

Limpieza

El elemento básico en cualquier rutina para el cuidado de la piel áspera y reseca. No solo remueve el exceso de suciedad, el aceite que obstruye los poros de la epidermis sino que también prepara a la piel para que quede lista para absorber sustancias como cremas o protectores solares y permite que las vitaminas y filtros puedan actuar sobre ella.

Es importante saber que un limpiador facial no debe contener jabón. El jabón que usamos para el resto de nuestro cuerpo son generalmente, demasiado duros para nuestra cara. Asimismo, su tipo de piel condicionará el limpiador que deba utilizar: para las pieles más secas uno con cremoso, una epidermis grasosa con uno ácido para la ruptura del cebo. No olvidar, que ya sea en el caso de la piel seca o sensible, el limpiador no debe contener alcohol.

El Agua

El cuerpo humano está compuesto en un 55 a 75 por ciento de agua, es lógico que para que nuestras celular funcionen correctamente es necesario consumir mucha agua para reemplazar lo que se pierde. Permite a nuestras células absolver los nutrientes y mantiene a nuestros procesos digestivos en movimiento sin problemas. En lo referente a la piel áspera y reseca, el agua ayuda a eliminar las impurezas que pueden formas las espinillas la mantiene suave.

Los ácidos grasos esenciales

Estos ayudan a construir las membranas celulares a base de lípidos que tienen en el agua y los nutrientes. En el caso de la piel áspera y reseca, se forma una barrera de aceite que protege la piel de los rayos UV y contaminantes.  De lo contrario, la piel quedaría excesivamente expuesta, deshidratada y con tendencia a producir un tipo de sebo más dañino, dejándola seca, inflamada y manchada.

Estos ácidos grasos esenciales se encuentran en el Omega 3 (salmón, sardinas, linaza, cártamo, frijoles, nueces y espinacas) y Omega 6  (aves, granos y aceites de cocina).

Protector Solar

Para proteger su piel puede elegir entre un protector solar químico avobenzona y oxibenzona, o un ser físico, como el óxido de zinc o dióxido de titanio. En cualquier caso, elija uno con factor de protección superior a 15 y veinte minutos antes de su exposición al sol.

Antioxidantes

Son ampliamente recomendados para la salud cardiovascular y la prevención del cáncer. Se encuentran en todo tipo de alimentos: frutas, verduras, pescado y aceites. A los que debemos prestar más atención:

–          Vitamina C: construye colágeno, por lo que nos ayuda a tener una piel más firme (manzanas, cereales integrales, cítricos). Tratar de consumir 75 miligramos al día.

–          Vitamina E: Protege las membranas celulares y los nutrientes de la piel que luchan contra los rayos UV (germen de trigo, mantequilla de maní, almendras).