Psicología de los colores
A todos nos pasa levantarnos algunos días y sentirnos un tanto decaídos… con poco animo y empezamos la rutina sin reparar en pequeños detalles que nos pueden ayudar a cambiar el ritmo del día… Estuve leyendo sobre la psicología de los colores y me pareció un concepto ameno y práctico para incorporar a nuestras vidas. Los colores pueden ser nuestros aliados, para hacernos sentir mejor y para recordarnos que la buena energía no la debemos perder.
La psicología de los colores se revela en nuestra vida diaria, debido a que las diferentes tonalidades y matices tienen efectos directos subconscientes en los estados de ánimo, los niveles de energía y las emociones.
¿Has notado lo triste u angustiado que te puedes sentir al ingresar a una habitación oscura que no tiene ventanas o colores brillantes? ¿O lo hambriento que estás cuando estás rodeado por paredes rojas o platos de color rojo? Esa es la psicología del color. Ciertas formas, tonos y colores afectan nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. Algunos colores contribuyen a suprimir el apetito (lo que los hace buenos para la gente que está tratando de perder peso), mientras que otros colores aumentar nuestra respiración y frecuencia cardíaca.
A continuación se mencionan los efectos psicológicos de los colores. Estos están estrechamente relacionados con las experiencias personales o recuerdos, las vivencias intrínsecas a cada individuo, esta es la perspectiva subjetiva del color. Hablaremos de las perspectivas objetivas de estos, aun así esto no puede aplicarse por igual a todas las personas, pero si se han encontrado, generalidades para ser la norma.
El color verde, se asocia a la naturaleza, la salud y la abundancia. Es el que nos ayuda a conseguir un efecto tranquilizante y relajador; al ser el color por excelencia de la naturaleza, tiene propiedades equilibrantes que nuestra mente y cuerpo detectan, es la interacción entre la salud humana y la ambiental; por lo que un toque visual de color verde seguramente te hará poner los pies sobre la tierra.
El color naranja, tiene un efecto totalmente diferente; cumple un rol de estimulante, es ideal para generar una sensación de bienestar y alegría en periodos depresivos pues fortalece la voluntad.
El rojo se asocia con la sangre, el calor y el vigor. El rojo es pasión, intenso y feroz. También está asociado con el amor y el elemento de peligro. Los tonos rojos son cálidos, activos y emocionantes. Las luces rojas causan un aumento en la respiración, la frecuencia cardíaca y el funcionamiento del sistema nervioso central. Aunque el rojo puede estimular a la mayoría de la gente, puede calmar a otros, dependiendo de sus asociaciones con ese color en particular. Se ha sabido que se utiliza este color en restaurantes para aumentar el apetito.
El color rosa, no es un color perfecto para contrarrestar estados de ánimo agresivos y de hiperactividad.
El color azul está asociado con la espiritualidad, el pensamiento y la melancolía. Asimismo, está conectado a la calma, la limpieza y la sabiduría. Este color tiene un efecto contrario a los rojos, disminuye la respiración, la frecuencia cardiaca y la presión arterial.